Beats de categoría
Pregunta mi curiosa curiosidad ¿No será que ‘aceptable’ es un calificativo algo injusto para el show que Fatboy Slim nos dio el fin de semana pasado?
Indagando entre los asistentes al evento del viernes anterior me topé con que para muchos no hubo nada destacado en el autódromo esa noche, diferente de la gran fila de carros que se tomó la central del norte y la amplia presencia de ‘prepagos’ que engalanó la fiesta.
He de admitir que no es frecuente ver una reunión de tamañas proporciones (ni de carros ni de prepagos) pero en definitiva no es ese el recuerdo más sobresaliente de la velada. Por el contrario, repaso frecuentemente los ritmos de las canciones, las transiciones entre cada una de ellas, la prevalencia intermitente de los agudos sobre los bajos, y en general el oleaje con el que Norman Cook nos movió por algo más de dos horas mientras jugaba caprichosamente al dios Eolo.
Allí radica la virtud de este chamán moderno quien beat tras beat supo animarnos más allá de la normalidad, a pesar de verse desprovisto por momentos de la colaboración del clima que le mandó un palo de agua harto despedidor. En mi opinión el toque de Fatboy Slim merece un aplauso, como también lo merece Gerard, quien una vez el invitado de honor soltó los controles asumió el mando para entregarnos un muy buen cierre que se extendió hasta las 7:00 a.m.
En realidad no comparto la opinión de quienes se quedan con un ‘aceptable’ y se muestran reacios a entregar una calificación superior para Cook. Obviamente se les respeta. Pero digo yo, no deberíamos agradecer que a este país vengan artistas de talla mundial y poder verlos sin pagar boletas de un millón de pesos? La verdad por la décima parte de ese precio logré divertirme más; y no tuve que ponerme smoking.
Indagando entre los asistentes al evento del viernes anterior me topé con que para muchos no hubo nada destacado en el autódromo esa noche, diferente de la gran fila de carros que se tomó la central del norte y la amplia presencia de ‘prepagos’ que engalanó la fiesta.
He de admitir que no es frecuente ver una reunión de tamañas proporciones (ni de carros ni de prepagos) pero en definitiva no es ese el recuerdo más sobresaliente de la velada. Por el contrario, repaso frecuentemente los ritmos de las canciones, las transiciones entre cada una de ellas, la prevalencia intermitente de los agudos sobre los bajos, y en general el oleaje con el que Norman Cook nos movió por algo más de dos horas mientras jugaba caprichosamente al dios Eolo.
Allí radica la virtud de este chamán moderno quien beat tras beat supo animarnos más allá de la normalidad, a pesar de verse desprovisto por momentos de la colaboración del clima que le mandó un palo de agua harto despedidor. En mi opinión el toque de Fatboy Slim merece un aplauso, como también lo merece Gerard, quien una vez el invitado de honor soltó los controles asumió el mando para entregarnos un muy buen cierre que se extendió hasta las 7:00 a.m.
En realidad no comparto la opinión de quienes se quedan con un ‘aceptable’ y se muestran reacios a entregar una calificación superior para Cook. Obviamente se les respeta. Pero digo yo, no deberíamos agradecer que a este país vengan artistas de talla mundial y poder verlos sin pagar boletas de un millón de pesos? La verdad por la décima parte de ese precio logré divertirme más; y no tuve que ponerme smoking.
2 Comments:
Aceptable? Eso es todo lo que pueden decir? Se la pasan todo el año trayendo a Dj's de medio pelo (y eso que han ido mejorando la selección) y justo cuando traen uno que vale la pena, se dan el lujo de evaluar la fiesta basados en qué? No te imaginas lo mucho que esperé que alguien escribiera algo sobre esa fiesta para decir, que no sólo me pareció bueno el sitio y la música de todos los Dj's, sino que la actitud de FBS se llevó todos mis aplausos. Nunca y oigase bien, nunca había visto un Dj con tan buena energía e integrado con el público como este (y créeme que he estado en una que otra fiesta como para tener la facultad de decirlo), como para que vengan a ponerlo en esos términos, entonces no me quiero ni imaginar lo que habrán dicho de Bob Sinclar.
Qué bueno que hayas escrito, lo estuve esperando...hasta que llegó. Silvia
Silvia: Bueno, lento pero seguro. A mi también me pareció regio. Claro, cada cual tiene sus argumentos.
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