viernes, abril 28, 2006

Fotosíntesis

Nunca creí posible la existencia de un servicio fotográfico peor al de Foto Japón, ese gran masificador del ‘revelado en una hora’ cuyos locales no visito tras declararme irrevocablemente objetor de conciencia en vista de los continuos atropellos sufridos, por muchos, en un establecimiento donde el cliente nunca tiene la razón. Para infortunio de su servidor las cosas pasan a oscuro cuando uno menos lo espera.

De un tiempo para acá he querido escribir algunas líneas sobre esos días en los que, durante unas rápidas vacaciones, me alejé como nunca antes de mi cama y mis cobijas. La cosa ha resultado imposible.

Luego de vencer el sueño, ubicar estratégicamente la taza de café y acomodar el trasero en el asiento del computador para darme a la mencionada tarea, empiezo a sentir que algo falta. Claro, las fotos. Esos recuadritos que tanto le ayudan a uno a organizar la cabeza destartalada para no dejar de lado detalles relevantes.

En síntesis, están pendientes uno o dos posts sobre el viaje. Pero también están pendientes mis fotos (hace más de una semana).

Como el terrible servicio recibido puede ser nada más que una incómoda casualidad, el autor ha omitido el nombre del laboratorio fotográfico.

miércoles, abril 19, 2006

Hoy

En este momento desearía tener toda la inspiración para hablar de algo realmente importante para nuestra linda sociedad colombiana, algo como el aniversario de la creación del M-19 y su posterior desmovilización. Lamentablemente, mi cabeza está embebida en otra música, en otra ciudad.

Al leer la prensa (como cualquier miércoles) me encontré a Telefónica comprando Telecom, el nuevo balón del mundial de fútbol y a Juanes cantando para los eurodiputados. Nada en primera página sobre el ‘Eme’, ni un titular corto.

Tal vez para los colombianos éste sea un tema trasnochado y falto de sustancia. Sin embargo, habría que pensar cómo hoy, luego de 16 años de haber cambiado sus convicciones personales por un discurso ‘posible’, algunos ex-militantes del grupo guerrillero han aportado a esta Colombia de bisagras oxidadas mucho más que en los 16 años anteriores a esa vida democrática, caracterizados por la confrontación armada.

Quisiera, además, pensar en las posiciones autoritarias y la combinación de todas las formas de lucha como signos evidentes de anacronismo, cuyo único destino común sea la extinción.

miércoles, abril 05, 2006

Hiper-achaques

La división internacional del trabajo de la que tanto nos habla la economía parece aplicar también a las enfermedades. Entre los homo sapiens sapiens de la actualidad hay algunas subespecies especializadas bien definidas. Ejemplos sobran y no se limitan a los señores que padecen crónicamente la gripe desde antes que la variedad aviar estuviera en boga, las señoritas que llevan lustros martirizadas por afecciones gastrointestinales, o los que ven reducida su movilidad a causa de articulaciones y huesos defectuosos.

Yo andaba tranquilo por la vida siendo parte de tres grupos poblacionales muy selectos cuyas habilidades son perder sus pertenencias, tener memoria caprichosa o presentar déficit de atención. Ahora resulta que estos dones de la naturaleza, si vienen en tríos de tres, son síntomas de hiperactividad, conducta patológica propia de la modernidad.

Como dicen las viejitas, especialmente mi abuela: “los médicos de hoy en día se inventan unas enfermedades que francamente…”.

Conclusión, estoy enfermo. Maldita sea.

Lo bueno, me tocó una de las que no duelen.

Entonces, mi cuadro clínico indica una dolencia no incluida en el servicio de atención médica básica –obvio- que muy seguramente debe tratarse con el método ‘asista al consultorio privado de un fulano con cara de trascendentalismo parisino, que al cabo de unos minutos se sentirá su mejor amigo, que le preguntará media hora de pendejadas y luego de 5 sesiones carísimas le dirá que usted registra una recuperación envidiable’.

“Bueno, en realidad necesitaríamos una consulta de control en dos o tres meses. Puede reservarla con la señorita de la recepción".

martes, abril 04, 2006

Dímelo cantando

A lo largo de la vida uno va escogiendo entre varias opciones la canción de temporada, que será tarareada por semanas hasta que alguien desesperado nos pregunte en tono poco conciliador: “¿oiga, no se sabe otra?”. El abanico de posibilidades es amplio. Pastor López, el último reggaeton, la balada tipo plancha o el vozarrón de los Tres Tenores conviven pacíficamente dentro de esta categoría sin pisarse los callos.

Entretanto, del otro lado del mundo, hay una parcelita conocida sólo por las tonadas que, tras sortear con éxito las barreras de la moda, llegan a convertirse en lo que los enemigos íntimos definen como ‘la banda sonora de lo que viví’.

Mal haría cualquiera si tratara de acomodar con sus propias palabras lo que alguien ya dijo en formato de audio cumpliendo con al menos una de dos virtudes: la primera, haberlo dicho antes; la segunda, haberlo dicho mejor que nadie. De manera, pues, que en esta ocasión seguiremos la etiqueta del caso dando crédito a quien lo merece, en lugar de parafrasear torpemente, de tumbo en tumbo, como borrachos a media luz.

La idea original era acopiar en este post las mejores frases jamás pronunciadas, en un listado kilométrico escrito una única vez. Por fortuna para muchos, esa idea terminó por parecerme aburridísima y decidí incluir de a poco cada máxima, evitando –de ‘rebotis’- que a las últimas de la fila se las mire por encima de hombro.

Para esas frases que nos abofetean inesperadamente o nos regresan al pasado en medio de suspiros, va dedicado este espacio. Más aún, haciéndole el quite a la excesiva mamertez, dejaremos la puerta entreabierta a las melodías que simplemente nos siguen gustando porque sí; y punto.

La lista no sigue un orden particular, salvo la primera y única excepción.

La bandera enloquecida maten a los maricones,
que los hombres van de putas para sentirse varones.
Fito Paez

Emancipate yourselves from mental slavery,
none but ourselves can free our mind,
have no fear for atomic energy
cause none of them can stop the time.
Bob Marley

[…] y a mi enterradme sin duelo
entre la playa y el cielo.
Joan Manuel Serrat

A pesar de você amanhá ha de ser outro dia.
Chico Buarque

Si te vas no te quedes con mi alma,
si te vas no te quedes con mi amor,
que lo necesito para dárselo a alguien más
si te vas.
Alejandro Lerner

You bring light in […]
Underworld

[…] yo sé que entenderás que amor,
para quien busca una respuesta,
es un poquito más que hacerte bien.
Charly García – Pedro Aznar

Hike up your skirt a little more
And show the world to me.
Dave Matthews Band

[…] y las catedrales se cansaran de ser ruinas del fracaso de Dios.
Joaquín Sabina – Fito Paez

Lo más terrible se aprende enseguida
y lo hermoso nos cuesta la vida.
Silvio Rodriguez

Te ver e não te querer
É improvável, é imposible
Te ver e ter que esquecer
É insuportável, é dor incrível
Skank

You may say I’m a dreamer
but I’m not the only one.
John Lennon

[…] and the four right chords can make me cry,
when I'm with you I feel like I could die
and that would be all right
Third Eye Blind

Te quiero de mil modos,
te quiero sobre todo,
me haces bien.
Jorge Drexler

It has to start somewhere,
It has to start sometime,
What better place than here?
What better time than now?
Rage Against The Machine

Cuídela papito que es suya

Algunas cosas pueden atropellarnos y otras definitivamente ya nos llevaron por delante.

Comencemos por el principio. Andamos muy felices en la Universidad Nacional con lo del Bicirrun, una de esas ideas necesarias y anheladas como el café de las 2:00 de la tarde.

Hace unos días empezaron a rodar gratuitamente por La Nacho los modelos Asimetrik y Extensor, un par de bicicletas diseñadas por estudiantes ‘nativos’ quienes se ganaron la complicada tarea de mejorarle el día a los enrevesados estudiantes de la universidad, al menos en la cuestión del desplazamiento dentro del campus. Insisto, gratis.

El artículo de la Carta Universitaria en el que se explican los puntos centrales del proyecto es alentador. Estas bicis, además de contar con diseño y materiales de primera –y ser estéticamente bonitas más allá del color- tienen la gracia de responder a una propuesta ambiciosa del departamento de Bienestar, que no se limita a soltar la platica necesaria para pagar los caballitos de acero a razón de $127.000 la unidad (unos US$58). Todo es parte de una gran idea que pretende mejorar la movilidad, incrementar el bienestar y, sobretodo, generar un cambio cultural en propios y extraños.

Si bien por ahora sólo hay 400 en circulación, la idea es llegar a 1.880 bicicletas, eso si la estupidez característica de los colombianos purasangre no merma aceleradamente las existencias.

Aquí viene la segunda parte de la historia.

El servicio gratuito que tan solo lleva dos días arroja ya un alto índice de mortalidad (no precisamente de peatones o ciclistas). Ayer conté, mal contadas, unas 50 bicis con lesiones varias: pedales arrancados, cadenas reventadas, manubrios descachados... en fin.

Para no darle tanta importancia a lo negativo el resumen es que, insensatez mediante, algunos estudiantes parecen no entender que cuando se les dice "esto es de todos" significa que también es de ellos.

Finalmente, esperemos que los más revoltosos no confundan estos aparatos con material de guerra, y echar pedal siga siendo tan diferente a echar piedra como cuando yo tenía 12 años.

Yo ya estrené, se les recomienda.